Está fracturado Morena en Atlacomulco por la imposición de Nicolás Martínez en una candidatura a la presidencia municipal de Atlacomulco que se desmorona porque hizo a un lado a los verdaderos operadores de la cuarta transformación.
Le apostaron a la ingenuidad de los electores y que nadie se acordaría que hace tres años le hizo daño a la campaña morenista que buscaba repetir en la alcaldía. Podrá ser legítima su campaña pero es inmoral como se manejó su designación como candidato del ex candidato de Fuerza por México.
Nos dicen que el usurpador de esta candidatura bajó de la planilla a Maricela Avilés, quien está plenamente identificada con el grupo del ex alcalde Roberto Téllez.
Un desaseo en lo absoluto que deja en la orfandad a las estructuras de Morena que ven en Nicolas Martínez a un impostor que estará solo en su campaña.
También afectará lo que haga Movimiento Ciudadano con Janet González Escobar como candidata a la Presidencia municipal.