La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó a una reciente ola de ataques al fabricante de automóviles eléctricos Tesla, propiedad del aliado clave de Donald Trump, Elon Musk, como “terrorismo interno”, y prometió imponer penas severas a los responsables.
“La serie de ataques violentos en la propiedad de Tesla es nada menos que terrorismo interno”
Dijo Bondi en un comunicado el martes por la noche
Bondi afirmó que el Departamento de Justicia “ya ha acusado a varios implicados con eso en mente, incluso en casos que involucran cargos con sentencias mínimas obligatorias de cinco años”.
“Continuaremos las investigaciones que imponen severas penas a los implicados en estos ataques, incluidos los que operan tras bastidores para coordinar y financiar estos crímenes”