El PRI del Estado de México tiene la idea clara de apostarle a la coalición electoral para competir por las presidencias municipales y las diputaciones locales que se renovarán el próximo año. Eric Sevilla como jefe de partido tiene la responsabilidad de asumir el desafío dándole unidad y haciendo operación cicatriz hacia el interior de su militancia.
Después de haber perdido por primera vez la gubernatura de la entidad mexiquense, el priismo tiene la necesidad de trabajar en equipo a falta de un primer priísta como era el gobernador en turno, pues de lo contrario no hay posibilidad de éxito. No son tiempos de romper con la unidad partidista.
La disciplina e institucionalidad siempre le funcionaron al PRI mexiquense y no habría porque suponer que otra fórmula les dará resultados. Eric Sevilla sigue al frente del partido, su ciclo aún no termina y tiene la encomienda muy clara de hacer frente a los retos del proceso electoral del 2024.