La ejecución de dos operadores de Clara Brugada golpeó duro a los funcionarios chilangos.
Al borde de las lágrimas, con la voz cortada, Clara Brugada ofreció una conferencia de prensa a horas de la ejecución de dos miembros del círculo más cercano de la Jefa de Gobierno: su secretaria particular Ximena Guzmán Cuevas y su jefe de asesores José Muñoz Vega.
Un sicario a bordo de una moto color negra esperó la llegada ambos funcionarios capitalinos en la intersección de Calzada de Tlalpan y la calle Napoleón. El atacante efectuó una serie de disparos que les quitó la vida en el momento, impactando en la Mañanera de Claudia Sheinbaum quien recibió la noticia directamente del secretario Omar García Harfuch.
En espera de las investigaciones sobre el móvil del homicidio y los autores del mismo, el temor se apoderó de la clase política chilanga, incluso entre los aliados de la 4T. El foco, desde luego, apunta a un refuerzo de la estrategia de seguridad y combate al crimen organizado del secretario Pablo Vázquez.
En la reunión previa a la conferencia de prensa, Clara Brugada -desde luego golpeada anímicamente por los sucesos- se limitó a abrazar a cada uno de sus secretarios de gobierno. “No nos dio ningún detalle. Estaba realmente muy triste”, señaló uno de los presentes a esta redacción.